Diseño de un centro fitness de 1.800 m2 distribuidos en una planta diáfana de 1.200 m2 que dispone de recepción con zona de descanso, área de Crossfit, peso libre, ciclo indoor y vestuarios y una entreplanta central de 600 m2 dedicada a clases colectivas.
Con el uso de sus colores corporativos (Blanco, negro y rojo) aplicados a los diferentes materiales, conseguimos espacios muy atractivos y acogedores, además de un diseño de iluminación que potencie estos valores, el usuario se siente muy arropado en la práctica de sus ejercicios rutinarios.